En el desarrollo de la personalidad son muchos los factores que influyen y lo hacen a lo largo de toda la vida. Tanto los grandes acontecimiento como los pequeños sucesos modulan y dejan su huella en la forma de ser de cada persona.
Por supuesto, también el trabajo influye en el desarrollo de nuestro carácter y cambia nuestra personalidad, conforme lo hace nuestra vida laboral. Hay que tener en cuenta que, en el ámbito laboral, las personas se enfrentan a claras expectativas de comportamiento. Además, el comienzo y el final de la vida laboral son las etapas donde se dan los mayores cambios en los rasgos de personalidad.
| El inicio y el final de la carrera profesional
Los primeros años laborales y aquellos que acercan a la jubilación parecen ser los que más cambios procuran en las personas. En los estudios realizados, se recogió la información proporcionada por 6.000 adultos en cuatro momentos (entre 2005 y 2017) y sobre los principales rasgos de personalidad: extraversión, neuroticismo, apertura a nuevas experiencias, amabilidad y responsabilidad. Una parte de los encuestados se encontraban al principio de su vida laboral y los otros estaban al final de ella.
| Pasamos de ser amables y responsables a la dejadez
La investigación reflejó que, en el primer año de trabajo, las personas son más responsables y conscientes de todo lo que hacen. También son más extrovertidos y su amabilidad va creciendo gradualmente en los tres primeros años. La diferencia con los años cercanos al final de la vida laboral es muy notable en cuanto a esa responsabilidad, cuando se produce una «relajación» de la personalidad. Es lo que se llama el efecto “la dolce vita”.
| El éxito también nos cambia
Los científicos analizaron los datos de casi 5.000 adultos sobre sus éxitos profesionales y rasgos de personalidad, durante un período de ocho años. «Los análisis revelan que las personas con más éxito profesional muestran una mayor estabilidad emocional y apertura a las experiencias con el paso del tiempo, pero menos extraversión». Esa estabilidad emocional se traduce en una mayor relajación, menor ansiedad y más capacidad para afrontar situaciones de estrés. Por otro lado, son personas más introvertidos, más distantes y menos sociables.
Quedó demostrado que si el prestigio y los ingresos aumentaban, la personalidad cambiaba. El efecto se produjo tanto en hombres como en mujeres, con independencia de la edad.
| Pero ¿cuál es la razón?
¿Por qué el trabajo cambia nuestra personalidad? Hasta ahora hemos hablado de los cambios que reflejan los estudios. Sin embargo, no se sabe tanto de cómo se producen esos cambios.
¿La personalidad cambia antes del inicio de la vida laboral o de la jubilación, porque las personas anticipan y se preparan para su futuro como nuevo trabajador o como recién jubilado?
¿La personalidad cambia inmediatamente después de que ocurran esos cambios, porque las personas asumen su nuevo rol social?
¿Los cambios se desarrollan gradualmente, mediante las interacciones con compañeros y superiores?
Estas y otras preguntas siguen siendo motivo de estudio
Más información
«Personality maturation and personality relaxation: Differences of the Big Five personality traits in the years around the beginning and ending of working life». Eva Asselmann y Jule Specht en Journal of Personality.