
El Consejo de Ministros ha abordado el Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa, que creará casi 100.000 empleos en todo el territorio nacional.
Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa… y empleo
En una comparecencia posterior a la reunión del Ejecutivo, el presidente ha presentado el contenido del Plan, que mañana se remitirá a Bruselas para que la OTAN y la Unión Europea evalúen sus fundamentos técnicos y presupuestarios. Participar en ese proceso implica cumplir con los objetivos de inversión que exigen los socios de España y a los que se comprometió en el año 2014. Gracias a este Plan, «España alcanzará el 2% del Producto Interior Bruto (PIB) en seguridad y defensa este año», según ha recalcado Pedro Sánchez. Para llegar a ese porcentaje desde el 1,4% actual, es necesario invertir 10.471 millones de euros adicionales a los ya destinados a esas políticas. De este modo, la suma total será de 33.123 millones.
Objetivos
Garantizar la seguridad de España y sus ciudadanos en el actual contexto geopolítico y tecnológico constituye el primer objetivo: «los enemigos de Europa» no usan solo misiles y tanques, sino que también recurren a los drones no tripulados, el sabotaje de las cadenas de suministros y las infraestructuras, la desinformación a través de las redes sociales y los ciberataques.
Un segundo objetivo es consolidar a España como un miembro central y fiable de la Unión Europea y de la Alianza Atlántica. El jefe del Ejecutivo ha argumentado que la seguridad y la estabilidad de España están vinculada a las de Ucrania, el este europeo, los países bálticos y los nórdicos.
El tercer objetivo es impulsar la innovación y la reindustrialización en torno a las tecnologías de doble propósito, militar y civil, con los beneficios asociados para las empresas y el empleo.
Mejoras laborales, formativas, tecnológicas y de equipamiento
El Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa se articula alrededor de cinco grandes pilares.
- El 35,45% de la inversión se destinará a las condiciones laborales y de preparación de la tropa y la marinería y al equipamiento de las Fuerzas Armadas. Junto con el aumento de las retribuciones ya aprobado, el Gobierno incrementará el número de efectivos de las Fuerzas Armadas y modernizará sus sistemas de formación y sus equipamientos.
- La fabricación y adquisición de nuevas capacidades de telecomunicaciones y de ciberseguridad constituye el segundo pilar, al que se dedicará el 31,16% de la inversión total. Para crear un «escudo digital» contra las ciber-amenazas, se invertirán 3.260 millones de euros.
- El 18,75% de las inversiones se destinarán al tercer pilar: la fabricación y compra de equipos de defensa y disuasión.
- El 16,73% de la inversión total se orientará a reforzar las capacidades duales de las Fuerzas Armadas para que puedan ayudar también en la gestión de emergencias y desastres naturales. Esos recursos servirán para ampliar la flota de helicópteros de rescate y apoyo logístico, adquirir vehículos lanzapuentes y aviones cisterna para la extinción de incendios, fletar un nuevo buque hidrográfico y modernizar las infraestructuras del Ministerio de Defensa.
- El quinto pilar, que supone un 3,14% de la inversión, busca mejorar las condiciones de seguridad de los casi 3.000 efectivos que integran las 16 misiones de paz en las que España participa, bajo las banderas de la Unión Europea, la OTAN o Naciones Unidas.
La inversión se completa con ajustes y devoluciones de créditos para Programas Especiales de Modernización anteriores que suponen una minoración del 5,23% del monto total.
Incremento del PIB y creación de empleo
Un segundo compromiso expresado por el presidente en su comparecencia es que «la mayor parte del dinero movilizado se quedará en España». En concreto, el Ejecutivo estima que el 87% de la inversión, unos 9.000 millones de euros, irá a parar a empresas y trabajadores españoles de sectores muy diversos y de todas las comunidades autónomas. El grueso de la inversión restante se dirigirá a empresas europeas, y menos del 5% de los fondos del se destinará a la adquisición de piezas de repuesto o componentes imprescindibles que hoy no se producen en Europa.
Los fondos, según ha explicado el presidente, se dirigirán a los corredores industriales de seguridad y defensa ya existentes que, además, se ampliarán a nuevos territorios. También se invertirá en sectores como el de las tecnologías digitales, las telecomunicaciones y los más afectados por la subida de los aranceles de Estados Unidos. Para facilitar ese proceso, se creará un Comité Nacional de Seguridad y Soberanía Tecnológica, se ampliarán las Oficinas de Transferencia Tecnológica y se fortalecerá el ecosistema formativo con nuevos programas de doctorado industrial y el establecimiento de ‘hubs’ de Formación Profesional.
«El objetivo es convertir esta crisis securitaria en un nuevo estímulo económico para España», ha afirmado el presidente. El Ejecutivo estima que el Plan contribuirá a incrementar el PIB entre 0,4 y 0,7 puntos, aumentar la I+D+i en un 18% y crear casi 100.000 empleos, 36.000 directos y unos 60.000 indirectos, la mayoría de ellos con niveles de cualificación y salarios superiores a la media.
Más información
Constará de una inversión de 10.471 millones de euros para el año 2025, que permitirá aumentar el gasto total en defensa y alcanzar el objetivo del 2% adquirido ante la Unión Europea y la OTAN. Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa