El Gobierno acabará con la «tasa de reposición» de empleados públicos en 2025, lo que afectará al número de plazas de empleo público que se convoquen.
¿Qué es la tasa de reposición?
La tasa de reposición es la ratio que se establece, en base al número de bajas previas y que determina las personas que pueden acceder a un puesto en la administración pública. Durante los años de crisis, esta tasa llegó a caer al 10% elevándose en estos últimos ejercicios hasta para alcanzar el 110% como norma general en 2023.
Este porcentaje se estableció en los años noventa y se actualiza en cada ley de Presupuestos Generales del Estado, limitando el número total de plazas en las ofertas de empleo público anuales (en función del número de jubilaciones que se van a producir).
¿Por qué se va a eliminar la tasa de reposición?
Teniendo en cuenta que el 60% de la plantilla de los empleados públicos se jubilará en los próximos 10 años y el número de efectivos al servicio de la Administración General del Estado (AEG) es casi un 10% inferior al de antes de la crisis financiera de 2008, el Ministro Escrivá considera «muy difícil de defender la tasa de reposición cuando estamos hablando de modernización y transformación de la Función Pública. Por lo tanto, necesitamos un modelo distinto».
Nuevo modelo de gestión
La eliminación de la tasa de reposición forma parte del nuevo modelo de gestión de los servicios públicos que el Ministerio de Transformación Digital y de la Función Pública quiere poner en marcha, ante el envejecimiento de las plantillas. En España, el porcentaje de empleados públicos de 55 años o más alcanzan a ser el 47% del total de trabajadores de la Administración Central (datos de 2020); lol que supone casi veinte puntos porcentuales más que la media de la OCDE.
La finalidad de este cambio es mejorar la calidad del empleo público ante el hecho de que el número de efectivos de la Administración General del Estado (AEG) es casi un 10% inferior al de antes de la crisis financiera de 2008.
¿Cuál será el nuevo modelo?
Escrivá ha avanzado que, durante esta legislatura, se buscará el mecanismo que sustituya al de la tasa de reposición de efectivos, un modelo basado en el crecimiento vegetativo de las plantillas. La idea es establecer un modelo que diseñe las plantillas en función de los servicios públicos que presta el Estado del Bienestar y los escenarios presupuestarios plurianuales fijados por la UE.
En cualquier caso, la eliminación de la tasa de reposición no podrá llevarse a cabo en 2024; tendrá que esperar a la aprobación de los presupuestos de 2025. Por tanto, «se dará a Función Pública ese tiempo para estudiar cómo se realizarán los cambios y tratarlo con los agentes sociales».