Google presenta una aplicación para detectar problemas en la piel, cabello y uñas. Dos mil millones de personas con problemas dermatológicos y más diez mil millones de búsquedas relacionadas con problemas de piel son datos los suficientemente importantes, para preocuparse por este tema.
La nueva aplicación
La herramienta de asistencia dermatológica usa la Inteligencia Artificial (IA) y estará al alcance de todo el mundo a finales de este año.
El funcionamiento es sencillo. La aplicación usa la cámara del móvil para hacer 3 fotos de la piel, el cabello o las uñas, desde diferentes ángulos. Después, se debe responder a varias preguntas sobre el tipo de piel de cada uno, el tiempo que ha tenido el problema y otros síntomas. Las respuestas servirán para reducir las posibilidades sobre la posible anomalía cutánea. El modelo de IA analiza toda la información y, en base al conocimiento de 288 afecciones, presentará una lista de posibles problemas. Se trata de un primera paso, para que la persona investigue posteriormente más a fondo.
Obviamente, la herramienta no pretende proporcionar un diagnóstico ni sustituir el consejo médico, ya que muchas afecciones requieren una revisión por parte del médico, un examen en persona o pruebas adicionales como una biopsia. Simplemente brinda una información inicial a la persona.
Años de investigación
La herramienta de Google es fruto de más de tres años de investigación; y ha tenido en cuenta factores como la edad, el sexo, la raza y los tipos de piel , desde la piel pálida que no se broncea hasta la piel morena que rara vez se quema.
Se ha desarrollado y ajustado con alrededor de 65.000 imágenes y datos de casos de afecciones cutáneas diagnosticadas, millones de imágenes curadas de problemas de la piel y miles de ejemplos de piel sana, todos en diferentes grupos demográficos. Using AI to help find answers to common skin conditions.
Recientemente, el modelo de inteligencia artificial que impulsa esta herramienta ha pasado con éxito la validación clínica, y la herramienta ha recibido la marca CE como dispositivo médico de Clase I en la UE.